¿Qué es para ti conciliar?

Hola, soy Yolanda Herrero Mor (la de la foto).

Lo del fondo negro y que no se me vea el pelo, solo la cara, ahora que se lleva tanto lo del blanco nuclear, tiene su historia. Te la cuento al final.

Al grano.

Antes de ser madre, era ejecutiva en una multinacional y mis niveles de conciliación estaban en números rojos.

Vivía para trabajar y solucionar marrones.

Todos menos mi propio marrón vital, porque estaba muy liada con lo otro.

Hasta que no puede más y reventé.

En vistas de ser madre, me di cuenta de que reventar ya no iba a ser solo cosa mía y de mi sufrido marido, y me puse las pilas para no convertirme en la mujer orquesta del sacaleches al borde del ataque de nervios.

Le puse tanto empeño a lo de conciliar, que ahora me dedico a ayudar a otros en ello. Sobre todo a madres y padres que son los que más difícil lo tienen (esto realmente no es así, pero de momento lo vamos a dar por bueno).

De lo que aprendí que me ayudó a conciliar y nadie me enseñó como tal, te quiero hablar.

Mi forma preferida de hacerte llegar los recursos “no revelados” para conciliar más y mejor es por email. Déjamelo aquí y te cuento.

Hay otra cuestión importante que me impulsa a darle soporte a los padres; los niños.

Los niños, el futuro de la sociedad, son los grandes damnificados de la falta de conciliación.

El futuro de esta sociedad necesita para su bienestar la presencia física y emocional de sus padres, pero a la mayoría de padres esto nos pilla muy liados.

Y como parece que estamos todos en las mismas, lo damos por bueno y apechugamos.

Puede que estés de acuerdo conmigo en esto o puede que no.

Eso realmente no importa.

Lo que importa es lo que te puedo ofrecer para que tú puedas conciliar más y mejor.

Cuanto mejor estés tú, mejor estarán tus hijos.

Pero hay un asunto que necesitamos resolver primero.

¿Qué entiendes tú por conciliación?

• ¿Haber podido cuadrar horarios y sentir a menudo que no puedes con tu vida?
• ¿Desvivirte para que todo funcione y no tener tiempo para ti?
• ¿Convencerte cada día cuando dejas a tu bebé de 5 meses en la guardería, de que estás haciendo lo correcto?
• ¿Haber elegido quedarte en casa a cuidar de tu hijo/a y sentirte mal porque no quieres ser “una mantenida” y perder trenes en lo laboral?
• ¿Trabajar para conseguir esa vida que quieres para los tuyos, a costa de echar más horas que un reloj y no verlos?

Podría seguir con muchas más cuestiones con las que podrías identificarte y sentirte mal porque, igual concilias menos de lo que pensabas.

Igual no.

Quizá seas de los que viven bastante bien y aspiran a vivir cada vez mejor.

¡Estupendo! Vamos a por ello 🙂

Llevo años investigando el tema, y el principal impedimento que las personas tienen para conciliar, no son sus circunstancias externas, son sus resistencias internas.

Me explico.

La mayoría de veces no somos capaces de hacer nuestro estilo de vida SOSTENIBLE porque:

• Nos metemos presión de más.
• Nos cuesta actuar en función de lo que pensamos y sentimos por no dar la nota.
• Aguantamos lo que nos echen porque no tenemos claro lo que necesitamos, ni dónde están nuestros límites para respetarlos.
• Nos supone un dilema hacer que lo más importante de nuestra vida sea nuestra prioridad.
• Porque… (pon aquí tu dificultad)

Y tú pensarás que los gobiernos y las empresas nos lo tendrían que poner más fácil.

Pues sí.

Definitivamente, esto es un asunto de Estado y queda mucho por hacer.

Pero como te digo, hay una parte importante que sí o sí, la tienes que hacer tú.

Esperar a que otros vengan a solucionarte la papeleta en esa parte es inútil, porque tus resistencias, tus miedos, solo los puedes gestionar tú.

“Vale Yolanda, y… ¿Qué tiene que ver eso con el mindfulness?”

Mucho.

El mindfulness es la práctica más avalada cientificamente para gestionar el estrés que genera vivir en la rueda de hámster.

Pero no te hablo del mindfulness de sentarse con los ojos cerrados a observar cómo el aire entra y sale por tu nariz.

Solo eso ayuda mucho a bajar los niveles de estrés.

Pero la conciliación verdadera y duradera, no va de pararse a meditar para coger aire y seguir con tu vorágine.

Eso es «midfulness a medias» y de eso está lleno internet.

Aquí hablaremos de mindfulness full equip, la parte de la metodología que va más allá.

Para ampliar tu autoconsciencia y desde tu sabiduría interna, tomar cada día decisiones más conciliadoras para que tú y tu familia podáis vivir mejor.

Te armonizas por dentro y desde ahí, tus circunstancias externas se van armonizando.

El secreto para conciliar está ahí.

No en hacer más para llegar a más.

Pero antes de que quieras ponerte a practicar mindfulness como si no hubiese un mañana, necesitas saber algo.

Como dice la famosa frase, no podemos resolver un problema desde el mismo nivel de consciencia que se creó.

Para ayudarte a elevar tu nivel de consciencia sobre la conciliación he creado “Operación mentalidad conciliadora”.

La operación consiste en que durante 21 días leas un correo que te enviaré cada día.

En esos correos voy desgranando claves que, a lo largo de estos años me han servido, a mi y mis alumnos a vivir conciliando

Son emails con chicha pero también con humor, que el tema de por sí ya duele.

No te aseguro que se te vayan las ganas de mandar a tu madre o tu suegra a la estepa siberiana, pero sí vas a tener más recursos para conciliar, que el 95% de la gente que conoces.

En esos emails te cuento entre otras cosas:

• Hay una subespecie humana en ciernes, más evolucionada ¿Lo sabías?.
• Lo que hacía cuando iba a recoger el parte de baja por ansiedad laboral, que te puede pasar a ti si no pones freno a esto.
• El error de base que cometen el 95% de las personas que sienten que no concilian y que es el mayor impedimento para conciliar.
• Si quieres cambiar de trabajo porque no consigues conciliar, atención al email del día 4 para que no te pase lo mismo en el nuevo puesto.
• Mi experiencia con la maternidad y cómo conseguí reinventarme mientras daba la teta, después de haber podido conciliar en la empresa en la que reventé.
• El peligroso legado invisible que le dejamos a nuestros hijos con nuestra falta de conciliación.
• Lo de la carga mental femenina es un mito. Te explico cuál es realmente el trasfondo y 2 claves muy útiles para entenderlo y poder librarte de ella.
• Cómo dejar de juzgarte para ser todavía mejor madre.
• Lo que me enseñó una famosa aristócrata que aprendió de las mujeres ociosas de su familia.
• Una historia muy loca, basada en hechos reales, que explica el proceso paso a paso para salir de la rueda de hámster.

Recibir los 21 correos de “Operación mentalidad conciliadora” es gratis y te puedes suscribir ahora.

Otra cosa, durante esos 21 días, en algún momento te hablaré de mi formación.

Igual te dan ganas de comprarme un curso.

Igual no.

Y estará bien, porque en esos correos ya habrá quedado mi contribución.

Yo ya habré hecho mi parte.

De todas formas, si ves que no te sirven, te puedes dar de baja cuando quieras.

Si aceptas el trato, me espero a que confirmes tu suscripción para contarte la inspiradora historia de la foto y asegurarnos de que los correos que quieres que te envíe no vayan a la carpeta de spam.

Si no, entiendo que no te interesa que te siga contando historias.

Muchas gracias igualmente por leer hasta aquí.

Ahora ya sabes donde estoy.

Un abrazo