Estos días estoy recibiendo mensajes de madres y padres estresados a los que les cuesta mucho conciliar el trabajo estando con los niños en casa, hacer de maestros y además dar soporte a los mayores que ahora están pasando estos momentos en soledad.
Este estado de tensión emocional que nos traen las noticias, la preocupación por los seres queridos, la incertidumbre de la situación económica y la falta de privacidad y espacios abiertos, son el escenario perfecto para que cometamos actos poco conciliadores.
A la carga emocional de la situación se añade el querer seguir con la «normalidad«, rendir en el trabajo como lo hacíamos antes pero desde casa, que los niños sigan con la marcha escolar atiborrados de tareas y hacer sentir a nuestros mayores aislados que estamos ahí.
Antes podíamos salir corriendo pero ahora ya no hay escapatoria.»¡Manda narices que eche de menos la oficina!» me decía una madre.
Mi mensaje de entrada es este. “Si sigues queriendo hacer lo que hacías antes en esta nueva realidad, no te estás enterando de qué va esto. Esta nueva realidad requiere de nuevas perspectivas, una nueva mentalidad que nos lleve a poner delante lo que va delante. La vida nos obliga a ello porque no estábamos escuchando. No nos dábamos cuenta de que las cosas, el mundo, nosotros no estábamos bien y nos obliga a parar. Nos priva de vías de evasión y nos pone delante de los nuestros, para que nos reflejen lo que llevamos dentro;nuestro amor y nuestros conflictos. Es la forma que ahora elige la vida para ayudarnos a reconciliarnos.”
Aquí va este manual de supervivencia para ir poniendo delante lo que va delante y empezar a reconciliarnos con nosotros mismos para conciliar en esta nueva situación.
1.- Aíslate de la información superflua.
Informate de lo que tienes que hacer en esta situación para actuar de forma responsable, eso es lo importante. Actuar de forma responsable implica mantener la calma y contribuir a que los demás la mantengan.
Piensa dos veces si lo que compartes es útil o no.
Deja de ver los noticiarios y de atender todos los mensajes de whatsapp.
Atiende sólo lo que para ti sean significativo ahora.
Este presente nos confina para que nos desconectemos de lo de afuera y conectemos con lo de dentro. Yo escribo esto para los que todavía no lo habéis conseguido ;).
2.-No pretendas seguir como seguías antes pero sin salir de casa.
Esta es una nueva realidad, un nuevo presente.
Llega hasta donde puedas, atiende primero lo imprescindible y cuidate para que todos estemos lo mejor posible.
3.- Construye nuevas rutinas.

Rutinas que os ayuden a mantener el equilibrio físico,mental y emocional en esta nueva realidad. Eso es lo primero, tu principal responsabilidad en esta vida.
Haz ejercicio con tus hijos, comparte tiempo de esparcimiento con ellos y medita. Esto es la base para que la convivencia y el vínculo jueguen a favor de las circunstancias.
4.-Trabaja lo que puedas.

Muchas empresas se empeñan en dar un montón de tareas on-line, formación, videoconferencias, etc. Los nervios afloran, la incertidumbre nos come y se tiende desde las organizaciones a querer seguir con la vorágine habitual y al final se imprime un ritmo de trabajo irreal para seguir justificando sueldos y posiciones.
Observar esta cuestión con apertura, amabilidad y ecuanimidad te ayudará a entenderla mejor y aceptarla.
Desde esa actitud serán más capaz de poner foco en lo que tengas que hacer, aumentar tu productividad y entender definitivamente que tú no eres tu trabajo. Tanto si lo tienes como si lo acabas de perder.
5.- Tus hijos tampoco son sus calificaciones.
No pretendamos hacer de maestros porque no lo somos, somos sus padres.
Podemos ayudarles a poner foco en sus estudios y acompañarles en ello, pero es su tarea. Muchos de los conflictos que generan los deberes tienen que ver con que los padres no dejamos que tomen en ese sentido su responsabilidad.
Puede que ahora pienses que es demasiado tarde para cambiar eso o puede que las circunstancias apremien y esta sea la gran oportunidad de invitarles a tomar su responsabilidad, con amor, en estas circunstancias que nos piden a todos dar lo mejor de nosotros.
En cualquier caso, relativiza porque este parón es para todos.
Quizá esta nueva circunstancia para ellos sea también una nueva oportunidad de dejar a un lado los deberes para descubrir sus quereres, eso que tanto echan de menos cuando son adolescentes.
El origen de nuestro ansia por su parón académico es el mismo que el que tenemos por nuestro parón laboral: miedo a no cumplir con las expectativas. Observalo para desactivarlo y hacer lo que tengas que hacer sin caer en la reacción emocional automática.
6.- Actualiza tus conversaciones sobre corresponsabilidad.

Hay que hacer reajustes a nivel doméstico y esta es una gran oportunidad para que ahora todos apechuguemos con esto.
Suelta para que cada uno se haga mas que nunca responsable de su parte.
Limpia la casa con tus hijos como una actividad más.
Es importante mantener el orden para que todos estemos a gusto y deja que todos puedan contribuir aunque sea a su forma. Mañana más y mejor ;).
7.-Reserva un tiempo para conectarte con tus seres queridos.
He experimentado en estos días que cuando llamo a los amigos y la familia, casi siempre lo hago con video llamada y ellos también.
Necesitamos vernos y mirarnos aunque sea en la distancia. Aprovecha para conectar a través de ellos con el amor, que es el mejor antídoto para el miedo.
Pon el foco en lo que os une, en el amor que pone de manifiesto la distancia y di lo que quieras decir, lo que tengas que decir porque en cualquier momento la vida nos borra del mapa y nos quita la oportunidad.

Sé que muchos sufrís el aislamiento de vuestros mayores, os pesa, os entristece. Os animo a que antes de conectaros con ellos conectéis con esa parte que todos tenemos que sí que puede sostener esto y atravesarlo, que sí sabe salir del drama para conectar con lo esencial y con el amor.
Escucha al que lo necesite y muéstrate disponible, sobretodo emocionalmente. Quizá las conversaciones te resulten difíciles porque desahogan en ti su preocupación, su soledad y su vulnerabilidad.
Escucha simplemente entendiendo que ahora es eso lo que necesitan de ti y suelta todo eso para recuperar tu centro.
Si tienes dificultades es ese sentido te aconsejo este artículo para poder gestionar emociones difíciles.
8.- Mantén el foco en lo que aquí y ahora la vida te pone delante.
Esto es lo que nos toca vivir y resistirnos a ello nos genera sufrimiento. Ahora que un montón de alternativas y planes se han esfumado, miremos a nuestro entorno más inmediato, a nuestra familia y veamos que podemos hacer que nos venga bien para aprovechar esta oportunidad.
9.- Sacale jugo a la crisis. Ya no hay posibilidad de salir por piernas.
Las crisis no están para, que después de que todo pase, volvamos a donde estábamos. Y si lo hacemos, la vida nos seguirá poniendo delante lo que tengamos que aprender. Nos hará repetir curso.

Esto es una ley universal que ahora parece que a nivel colectivo se hace más patente, pero que a nivel individual sucede de continuo. “Es que siempre estamos con las mismas” puede que sea la frase más representativa de este fenómeno.
Preguntate dónde estabas antes y dónde estás después de haberle montado el pollo a tu pareja, haber gritado a los niños o haber tenido ese rifirrafe por teléfono con tu hermana. ¿Cual es la toma de consciencia que se desprende de todo eso? Si no la encuentras simplemente proponte a la próxima escuchar “oreja fuera” para entenderles y “oreja dentro” para entenderte.
Sé que cuesta salir del rol, de las relaciones de dependencia, de la manipulación, etc., pero la vida nos empuja con estas circunstancias a entendernos, sí o sí. También es momento de escuchar con el corazón y dejar a un lado las razones que nos han mantenido en el conflicto.
10.- La no-conciliación y la conciliación están dentro de ti.
Estos días me llegan mensajes de los dojis en los que la mayoría están viviendo esto con aceptación y buen ánimo. Esto es una oportunidad única de estrechar el vínculo con ellos mismos y con sus familias. Este estado de alarma saca lo mejor y lo peor de nosotros mismos y el camino para que las cosas se armonicen es de dentro afuera. Pero no es nada fácil.
Lo más fácil es anestesiarse, dejar que pase la ola del COVID 19 y pretender volver al punto inicial sin coste, habiendo perdido la oportunidad de pasar de curso. Tranquilos, la vida con su infinita sabiduría y generosidad, volverá a hacer su trabajo para que al final, a base de sufrimiento, demos por fin el salto a otro nivel de consciencia sobre nosotros mismos.
Como te decía, no es nada fácil por uno mismo sacarle partido a crisis como esta. Hacerlo en comunidad ayuda. El apoyo emocional en estos momentos es importante.
Cultiva tu interior, dale luz a esos temores, a esos conflictos internos y poco a poco las cosas de afuera se armonizarán.
Si buscas recursos, apoyo y sientes que este es el momento de aprovechar el tirón para darle la vuelta a la tortilla, aquí nos tienes :).