Iyengar, uno de los maestros más destacados del yoga contemporáneo, decía que savasana, la postura del cadáver, es la más difícil en yoga.
Su escuela se caracteriza por hacer mucho hincapié en la corrección de la postura.
Esto que todo el mundo puede hacer de tirarse en la esterilla a relajarse después de haber hecho las asanas, para Iyengar es de lo más difícil. La postura correcta en savasana va en contra de la vida y no podemos evitar estar vivos.
Para practicar savasana hay que conectar con la muerte. En esta meditación te acompaño en esa conexión. Para hacer esta meditación necesitarás tumbarte en una esterilla o similar y taparte con una manta.