Yolanda Herrero Mor - Consultora en Mindfulness
Hace falta coraje para recorrer el camino del Mindfulness.
¿Te atreves?
¿A qué tienes miedo?
¿A ser feliz?
Ahora ya no se trata solo de ti,
tus hijos aprenden a caminar
Vivirmindfulness está para ayudarte:
- A encontrar la salida a tus conflictos desde tu interior.
- A conocerte mejor desde una perspectiva más amplia y profunda.
- A conectar con tu sabiduría interna para cubrir de la mejor forma, tus necesidades y las de tus hijos.
- A recuperar tu armonía y autenticidad, para ser el mejor modelo para ellos que puedas ser.
- A desarrollar tu capacidad para vivir en coherencia y desplegar desde ahí tus dones.
- A integrar en tu vida la atención plena para vivir una vida plena.
Mis origenes
Siento que este proyecto es el fruto de mi historia de vida, de todas las tomas de consciencia, grandes y pequeñas, que había detrás de las circunstancias, elegidas o no, que he tenido que atravesar. Ahora sé que en esta vida elegimos conscientemente muy pocas cosas y que la vida, en su fino hilar, con su engranaje perfecto, nos va poniendo delante las circunstancias que nos ayudan a realizar nuestro particular proceso evolutivo, para poder contribuir desde nuestra singularidad al proceso evolutivo universal.
Desde pequeña he sentido gran curiosidad por lo humano y lo divino. Creo que esa es la motivación esencial que me ha llevado a vivir los grandes hitos de mi vida. Si tuviese que hacer un resumen a modo de Currículum Vitae, destacaría los siguientes, por lo que han contribuido a lo que ahora desde este medio me dispongo a transmitir.
Formar parte de mi familia me ha llevado a hacer el mayor ejercicio de aceptación de mi vida. Decir “SI” a todos tal y como son, tal y como fueron; decir “SI” a todo tal y como es, tal y como fue, aun cuando no lo acabase de entender, ha sido y sigue siendo una de mis mayores tomas de consciencia. Seguir indagando en la vida de mis ancestros y desarrollar esa comprensión y esa aceptación, es lo que me permite amarlos y vivir cada vez con más armonía mi relación con ellos.
Recorrer el mundo sola para conocer otras formas de vida que me ayudasen a hacer la mía mejor, me enseñó; que el Paraíso no es un lugar, que se camina mejor ligera de equipaje, que el universo provee y que la mejor compañía que podemos encontrar es la que nos damos.
Detrás de la barra de la cafetería de un instituto entendí que lo que hace diferente y enriquece mi día a día, es el trato con las personas.
Dos meses y medio en una misión de franciscanos en Papua Nueva Guinea me enseñaron que la espiritualidad no tiene que estar necesariamente ligada a la religión.
En las montañas viví mi “experiencia cumbre”, tomé perspectiva, encontré paz y honré la naturaleza y su belleza. En el mar encontré amigos, un amor profundo y la inmensa alegría de navegar esta vida junto a él.
De mis anteriores parejas aprendí a cultivar en mí lo que quería para mí. Con mi actual pareja he aprendido a disfrutar compartiendo lo cultivado.
El punto de inflexión
Los intensos años de vida profesional como “ejecutiva productiva”, de estrés, responsabilidad, desarrollo, logros y conflictos, me empujaron a buscar recursos para poder sobrellevar aquello que se me hacía insostenible. En esa búsqueda encontré mi camino de expansión de la consciencia. La psicología transpersonal me ayudó a componer y entender el puzzle de lo que Soy y el Mindfulness me aportó una nueva filosofía de vida. Doy gracias y honro a ese sistema organizacional al que pertenecí. A día de hoy, creo que todavía no le he cogido la medida a todo lo que en mi futuro profesional voy a poder aplicar de lo aprendido en ese contexto.
En el continuo proceso de autoobservación que se fue forjando a raíz de todo esto, me acostumbré a mirar en mi interior cuando me descubro juzgando, rechazando y queriendo modificar sin aceptar lo que veo en el exterior. Vivo en la certeza de que la salida al sufrimiento humano está dentro de cada Ser.
El presente
Mi maternidad me permitió encarnar el milagro de la vida y reconciliarme con mi cuerpo. Ha sido tanto lo que me ha aportado esta faceta vital, que gran parte de lo que cuento en los apartados Comer Mindfulness y Educar Mindfuness se desprende de esa vivencia.
La meditación y la respiración holoscópica me llevaron a poder ver detrás del telón de este juego de espejos y proyecciones que es el escenario de la vida, y tomar consciencia de lo que realmente SOY.
En el camino de todo eso descubrí que el propósito de vida, eso que hace que pueda contribuir a algo mucho más grande que yo; ni se busca ni se encuentra, se desvela a través del silencio, la quietud y la escucha interna. De ahí surgen el valor y la intuición para seguir el camino del CORAZÓN y vivir en el AMOR atravesando el miedo.
Entregada al servicio de mi propósito, me dispongo en este proyecto a cumplir con él. Gracias por estar ahí para hacerlo posible.
Si quieres saber más sobre mi trayectoria profesional y formación, pincha aquí.
Gracias
Esta web está dedicada a todos los que la seguís y la compartís y especialmente;
A mis maestros y alumnos por sus enseñanzas.
A mis padres en reconocimiento a su legado.
A mi marido en agradecimiento a su sostén, comprensión y valiosa aportación al proyecto.
A mi hija Mar por conectarme con el momento presente, por ser fuente de inspiración y motivación para contribuir a crear un mundo más consciente.
GRACIAS por SER y ESTAR en mi VIDA.
Es tu momento
Apúntate aquí y ahora, es decir YA, y empieza a dar pasos con cada post, activando tu sabiduría interna, para que tú y tu familia podáis ser felices AHORA.